Dime un sitio de mi piel
que no esté tatuado por tus dedos,
busca ese lugar en mis ojos,
ese...
donde no te reflejes,
y el sentir la caída de tu aire maestro.
Presa que mueves esculpida,
sujeta por el dominio de tu odio acelerado,
misión de despedida
que fulminas para después quedarte.
Comienzo a morir,
para no dejarte de mirar
con los ojos cerrados,
no bastandome toda una vida,
porque tú y yo somos
para toda la muerte...
ღKaricias
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