Cuando es el deseo no resisto la tentación de abrir tus labios con mis labios… y robarme para mí un beso de tus deseos…
Y derribar las murallas de tu piel paso a paso… comenzando a recorrerte desde allí… desde ese beso.
Y entonces, recrear garabatos con mis dedos en tu cuerpo, mientras juegas a adivinar mis movimientos… y cierras los ojos… y te dejas hacer…
Cuando es el deseo, me gusta que sospeches, y te salga todo al revés, y aún así… el aire huela a puro placer!!
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