24.4.10

DEVENIR...


Me veo sentada
junto al fuego fecundo
de un hogar compartido
con el hombre de mis sueños.
.
Esperando ya que llegue
el cielo, que tal vez merezca
(en la interior certeza
de saber que he amado
.
más allá del propio instinto
y que aún enfrentado al infortunio
encontré serena mi conciencia),
tal vez merezca
ser ungida en la frente con el óleo
y ceñir la corona de la parusía.


**Karicias**

1 comentario:

FRANCISCO PARDÓ dijo...

Este poema es muy bello amiga, muy bello. El hombe de tus sueños... hermoso... Abrazos del alma